8.3.07

Día de la mujer Trabajadora

Hay días en que me siento como una hoja caída de plátano barcelonés. ?!
Eh, ¿quién....? ¡Glups!
¡Aparta! ¡Este espacio era mío! ¿Me oyes? ¡Largo de aquí!
Pero...
Uf, lo que me cuesta deshacerme de Thais. Últimamente su presencia ha sido muy intensa... que si la vida, que si el mundo, que si el principio de año, que si la homofobia, bla, bla, bla...
Ahora me toca a mí divertirme un poco sin regodearme en la autocompasión. Que con diez minutos al día es suficiente. Si no, Thais se pasaría el día rallando este blog y vuestras miradas hasta dejaros exhaustas.

Bueno. ¿Cuánto tiempo, no?
A lo mejor me notáis cambiada, pero es que ser un personaje inventado por alguien que, es cierto, vaaale, lleva un principio de año tan extraño, te obliga a superarte, a inventar personalidades variadas y triquiñuelas de todo tipo para lograr emerger de vez en cuando con tu voz.

Vaaaale, Thais está en un momento extraño, como ya he dicho, pero ya está. La rueda de la vida continúa, los adoquines de Barcelona continúan llenándose de escupitajos, en los partidos televisados, cada vez que enfocan el rostro de un jugador, se ve un lapo volando sobre un fondo verde, y en el ascensor de casa algún vecino continúa empeñado en dejar su húmeda huella en el suelo. En fin, que una no puede tomarse un respiro. Ya, ya. Desvarío, ¿no? es que ocurren cosas extrañas, de las que no voy a hablar. Sólo os recordaré que hoy es el día de la mujer trabajadora, eso sí que es raro, ¿no?, y que hay mani.
Yo no podré ir. Es lo que tiene ser una lesbiana inventada. Además, ya se sabe que hay muchos que creen que si eres lesbiana no eres una auténtica mujer. Cosas extrañas, ya digo.